Una de anécdotas…

Bueno, últimamente estanjanito nos sorprende mucho con pequeñas cosas, no son grandes anécdotas como para ocupar un post ellas solas, así que he decidido hacer un resumen de las últimas perlas que nos deja estanjanito:

– En los últimos días, cuando estanjano lleva a estanjanito a la guarde, el pequeño le dice: «No, papa, la mano, no» traducción: papa, no se suelta la mano del volante, así con las dos manos!! (Ay, que este nos va para guardia civil!)

– Un domingo yendo a casa de mis suegros, estanjano pregunta: «estanjanito, a donde vamos?» a lo que mi hijo responde: «a la gran montaña» jejeje, no puedo evitarlo sigo riéndome mucho con la situación, para los que no estén en la onda, es una frase muy común en «Dora la exploradora»

– A bueno, y de Dora tenemos otra, de vez en cuando a mi hijo le pega y empieza: «suaper no bobes, suaper no bobes» y haciendo el gesto con la mano.

– A veces me da por poner Vaughan, una emisora inglesa que hace poco he descubierto (y como deberé ponerme con el inglés para que el niño no lo pierda al empezar el cole, pero eso es otra historia) pues el otro día la tenía puesta cuando fui a recoger a estanjanito a la guarde, y empieza: «Hello, mama» mira este! como sabe distinguir el inglés! alucinada me dejó.

– La de ayer, 6.30 h de la mañana, los tres en la cama y mi hijo se despierta llorando y diciendo que quiere leche!! (y eso que cenó de maravilla, mejor que otros días) me faltaba un cuarto de hora para levantarme, nos levantamos, y hasta que no le puse la leche no paró. Ahí sentadito en su sillita, con un taburete-mesa, le dejé y me fui a duchar (no penséis que le abandono, papa estaba al quite), si es que tengo un señor mayor!!

– Se ha obsesionado con los bichos desde que ha sido consciente de que existen, «un bicho» además lo dice con una ilusión y una gracia. Pues el otro día observando a un bicho le pisó, y me dice: «mama, el bicho está roto» me mordí la lengua para no reírme, mi pobre, a ver qué le voy a decir yo! pues «sí está roto».

– Algunos domingos hablo con mi abuela por skype, y como el sábado pasado estanjanito estrenó zapatos nuevos y le encantó, zapateando que iba (la frase: «tan feliz como un niño con zapatos nuevos» es verídica), le digo, «vamos a enseñarle los zapatos a la iaia» (mi abuela), pues directo que se fue a buscar los zapatos y se los quiso poner. Pero como no pudimos contactar al final por skype, hablamos por teléfono, y le enseñaba los zapatos al teléfono :»mira, iaia, apatos» decía, ay mi pobre!!!

Y ahora mismo mi memoria no da para más, estén atentos a  sus pantallas, próximamente la segunda edición…