Terrores nocturnos

Mi hijo últimamente sufre terrores nocturnos, se echa a llorar, se agita, grita desconsoladamente y si le quieres abrazar te rehulle, eso me ha hecho ponerme a buscar información para saber cómo actuar ante tal situación y aquí os traigo lo que he llegado a encontrar para qué sepáis a qué ateneros en el caso, no es un corta y pega, para no aburriros, he hecho una recopilación de lo que me ha parecido más interesante y útil y he incluido comentarios personales:

– ¿Qué son?
Los terrores nocturnos son trastornos del sueño, todavía no se ha encontrado su causa. Aunque hay profesionales que creen que hay una base genética, lo cierto es que no existe una explicación médica aceptada por todos.
Los terrores nocturnos son menos frecuentes que las pesadillas. Se definen como episodios de miedo muy intenso que no están relacionados con un suceso determinado ni con el contenido del sueño.
A menudo, el niño afectado por el terror no es consciente, tiene los ojos abiertos de par en par y mira al vacío, pero no se despierta aunque le llamen.
(estanjanito se despierta llorando, se pone de rodillas en mitad de la cama, muy alterado)

Después de la crisis, el niño se duerme plácidamente, como si nada hubiera ocurrido. Al día siguiente, no recuerda absolutamente nada.
(eso os lo aseguro, estanjanito vuelve a dormirse cuando se le pasa, y normalmente hasta al día siguiente, aunque es un momento muy angustioso, él no se acuerda de nada, el mal rato lo pasamos estanjano y yo!)

Los terrores nocturnos pueden desencadenarse por otros factores, como fiebre, falta de sueño y medicamentos que actúen sobre el sistema nervioso central. (a estanjanito nunca le ha pasado hasta el momento)

Se producen en el cambio del tipo de sueño, entre el sueño profundo y el sueño más leve. Se dice que entre la 1 y las 3 de la mañana (que es en la primera etapa de la noche) pero dependerá imagino de a la hora en la que se eche el niño a dormir, pero sí, a estanjanito es cuando le suele suceder.

Se dice que el sistema nervioso central, se encuentra hiperactivo y se producen los terrores nocturnos porqué todavía está madurando

– Los terrores nocturnos se distinguen de las pesadillas:

Yo creo que los terrores nocturnos se producen en niños más pequeños que las pesadillas.

Las pesadillas suelen aparecer en el último tercio de la noche. Ocurren en la fase REM del sueño. Por el contrario, los terrores nocturnos normalmente pasan en la fase No REM, cuando el pequeño está profundamente dormido, por lo que suelen tener lugar en el primer tercio de la noche, (fases III y IV del sueño) y se prolongan unos cuantos minutos.

Cuando un niño tiene una pesadilla, se calma ante la llegada de papá y mamá. Una reacción muy distinta a la que muestra si se trata de un terror nocturno: no reacciona ante la llegada de los padres. Aunque tenga los ojos abiertos o esté incorporado en su cama, no es consciente de la realidad. Es como una especie de sonambulismo que él no recordará.

Después de una pesadilla, el pequeño necesita sentirse seguro. Los niños viven las pesadillas como algo real, y necesitan que papá y mamá le aseguren que solo ha sido producto de su imaginación. Con un terror nocturno los pequeños no son conscientes de nada y no va a recordar nada de lo vivido.

-¿Qué hacer ante un terror nocturno de tu hijo?

Lo mejor es no intervenir. Es importante vigilarle para que, si se incorpora, no se haga daño con objetos cercanos, pero sin intentar despertarlo. Reconducir el sueño con órdenes sencillas. El niño debe dormir un número de horas suficientes para su edad.

El terror nocturno puede durar entre 5 y 10 minutos. Después, lo más probable es que siga durmiendo con normalidad. Así que lo mejor es mantenerse tranquilos

En el caso de los terrores nocturnos, además de acudir a su lado para evitar que se haga daño pero sin intervenir, no hay mucho más que hacer. Al no recordar él mismo lo que ha pasado, no es necesario ni siquiera mencionarle el tema o volver sobre él, ya que es como si no hubiera existido.

(incluso si le queremos abrazar le provocamos más ganas de llorar, así que desistimos, cuando vemos que se relaja es cuando le abrazamos y le ayudamos a que se vuelva  a dormir)

Suele desaparecer con la edad, aunque algunas personas, especialmente las personas que tienen una imaginación muy activa y que son creativas pueden seguir teniendo terrores nocturnos cuando son adultas.

– ¿A qué niños afectan?

Suele afectar más a los niños que a las niñas. Se relacionan los terrores nocturnos con el sonambulismo porque a ambos se les relaciona con la herencia genética.

El 80% de los niños que lo sufren tienen un pariente que los ha sufrido, de ahí que se diga que es genético.

Son frecuentes en los niños de entre 1 a 8 años (aunque si buscáis en algún sitio puede poner que a partir de los 3 años, la directora de la guarde de mi hijo, psicóloga, un día me comentó que es normal en niños de 2 años o alrededor) Afectan a un 10-15 % de los niños entre los 3 y 10 años (veis como la franja de edad no es estable?)

Se ha descrito en niños que estaban muy cansados, enfermos, estresados o fatigados; que estaban tomando un medicamento nuevo o que dormían en un entorno nuevo o lejos de su casa.