Mis vacaciones parte 2: Una visita fantástica…

Mis vacaciones empezaron oficialmente el viernes 12 de agosto y me prometí que no haría nada de limpieza y descansaría, JA JA JA, no puedo estar en casa sin hacer nada, así que de buena mañana ya empezaba con lavadoras, lavavajillas, barrer o ordenar la casa. Aunque a veces me tenía que aguantar porque con tanta gente por casa es más difícil encontrar un hueco para fregar y que nadie te lo pise, pero me he descubierto a mi misma, no puedo parar de hacer de maruja si estoy en casa, aunque sea poco no sé estarme en el sofá viendo la tele mucho rato. También he descubierto otra cosa! no veo nunca la casa bien! cuando termino por un lado parece que lo demás ya está mal! aich, bueno, que me voy por los cerros…

Total que el primer fin de semana terminé con la limpieza a fondo de las juntas del baño con la vaporeta, y descansamos un poco todos.

El lunes siguiente era fiesta así que realmente las vacaciones empezaron el martes 16, y me esperaba una gran sorpresa! bueno, sorpresa no era porque ya lo sabía. Total que ese martes por la mañana sonó el móvil y una voz pizpireta al otro lado me anunciaba una visita muy deseada. Me venía a ver una mamábloguera! (no voy a desvelar su identidad, a ver si adivináis, bueno muchas ya lo sabéis) después de nuestro encuentro frustrado por la muerte de mi iaia, me hacía mucha más ilusión si cabía.

Comimos pronto y como mis nervios ya no podía controlarlos, cogí a los niños y nos fuimos a dar una vuelta, llegué con tiempo donde habíamos quedado y descubrimos unos hinchables, qué bien que nos vino! no había mucha gente así que los niños se pudieron subir los dos juntos. Para estanjanito era la primera vez que subía a un hinchable, y nada menos que el más alto, una especie de

 tobogán muy alto y ancho. La primera vez que subió le ayudó su hermana (cuando yo los vi ahí arriba me entró vértigo! no parecía tan alto!) al lanzarse sentado, estanjanito puso cara de diosmioquealtoestáestoquesustotengo. Así que cambiamos de hinchable, había dos más y se lo pasaron pipa saltando sin parar. Después de un rato, estanjanito decidió volver a probar en el hinchable-tobogán, esta vez como ya sabía como subir lo hizo solo y al lanzarse, se le ocurrió (se me cae la baba con lo listo que es este niño) tirarse tumbado de espaldas, y buenoooo, no veáis la de veces que llegó a lanzarse!!

En estas, una llamada me anunciaba que mi mamabloguera ya había llegado! me reconoció por mi gran bolso blanco! jeje, no sabéis como me gusta ese bolso es tan grande que estanjanito cabría dentro. Bueno, no sabéis como me lo pasé hablando y hablando sin parar con mi amiga, ya había dejado de ser unas palabras virtuales, la tenía ahí delante, en carne y hueso, me encantó estar ahí como si no fuera la primera vez, como si nos conociéramos de toda la vida. Me encantó de verdad, conocerte a ti y a tu familia, tienes un hijo precioso, ojalá hubiésemos tenido más tiempo, otra vez será.

Al despedirnos, me di cuenta que debí estar con los ojos super abiertos, intentando recordarte bien, porque hasta me dolían!! jeje, muchas gracias por pasarte, me alegró mucho tu visita.

(continuará)