Y es…

El viernes fuimos a la ecografía, al final estanjanito fue al cole. Después de una hora de espera que yo ya no sabía como sentarme en esas sillas «tan cómodas» nos hicieron entrar. La doctora empezó con sus mediciones y a mover el ecógrafo para un lado y otro de mi barriga, y yo me la iba mirando a ver qué cara ponía. No sé cuantos minutos fueron pero a mi se me hicieron eternos!

Finalmente nos dijo que estaba todo perfecto y que es…

 

 

Estamos muy contentos, a mi me cayó una lágrima de felicidad, porque aunque no tenía predilección sentía dentro que era una niña, o igual era un deseo oculto, pero lo mejor es que está todo bien. No para quieta, tanto es así que las fotos salieron movidas! Mi querida ya tiene nombre, esta vez cántabro, y aquí se llamará Estanjanita!